sábado, 21 de agosto de 2010

Sionismo e Nazi-fascismo - a colaboração íntima - Quando os sionistas gritaram "Heil Hitler"!

 Pela importância histórica, aqui fica uma resenha sobre o livro “Sionismo y fascismo. El sionismo en la época de los dictadores”, de Lenni Brenner. De notar que, no Congresso Sionista efectuado em Lucerna, Suiça, em 1935, os sionistas que hoje são os que se aproveitam do genocídeo perpretado pelos nazis contra comunistas, social-democratas, judeus, ciganos, sérvios e soviéticos - ler a obra do autor Norman Finklestein - A Industria do Holocausto, Editorial Antígona (2001) para tudo fazerem, praticando o genocídio sobre a população palestiniana, na altura membros do Partido do Estado Judaico, acabaram as sessões a gritarem, de braço e mão esticada, "Heil Hitler"!
 
HMagalhães
 
El sionismo en la época de los dictadores de Lenni Brenner - Cuando los sionistas gritaron “¡Heil Hitler!”


Sionismo y fascismo. El sionismo en la época de los dictadores”, de Lenni Brenner es de los libros que se deben consultar y recomendar. Más allá, todo hay que decirlo, de algunas discrepancias que se presenten debido a la interpretación que de algunos acontecimientos históricos hace el autor (sobre la política seguida por los comunistas y socialdemócratas en Alemania en tiempos de Hitler, sobre la posición de la Unión Soviética, sobre la participación de extranjeros en la guerra en España…) lo cierto es que aplicándose a los documentos y datos concretos sobre el sionismo, sus relaciones distantes con el judaísmo, cuando no han sido enemigos, sus acuerdos con Inglaterra para hacerse con Palestina, y sus acuerdos con el nazismo, en esos aspectos el libro es toda una aportación al conocimiento de la realidad histórica y un medio para comprender, tener criterio ajustado a la realidad presente en Palestina.

El libro, por primera vez publicado en el Estado español, es un clásico mundial; editado y vuelto a editar ha sido objeto de estudio en todas las latitudes y ha recibido el bombardeo sionista como otros de importancia similar, lea por ejemplo “La industria del Holocausto”, de Norman Filkenstein, en Editorial Siglo XXI; “La resistencia interior. Historia de la oposición judía al sionismo”, de Yakov M. Rabkin, en Editorial Hiru; “La expulsión de los palestinos”, de Nur Masalha, en Editorial Bósforo; “Israel-Palestina”, de Alain Gresh. Para ponerse al día en la política que lleva a cabo el gobierno español con respecto al pueblo palestino, con la firma de Zapatero, no deje pasar la oportunidad de leer el artículo publicado en rebelion.org el día 17-06-2010 titulado: “Un informe analiza con detalle los actores, las empresas, el comercio de armas y las vinculaciones militares. España-Israel: Relaciones en materia militar armamentista y de seguridad”. Si fuésemos al terreno de la narrativa y la poesía creo imprescindible mencionar una novela fundamental en la literatura europea: “La estética de la resistencia”, de Peter Weis, en Editorial Hiru; también deberíamos tener a mano “Palestina. El hilo de la memoria”, de Teresa Aranguren, en Editorial Caballo de Troya; aquí debería estar un buen número de poetas palestinos empezando por Mahmud Darwis, pero lo dejamos aquí para volver a “Sionismo y fascismo. El sionismo en la época de los dictadores; abre sus páginas con varios párrafos terribles escritos por los sionistas sobre los judíos, las direcciones donde aparecieron y la aclaración pertinente de que no fueron escritos por los nazis. Seguidamente nos pone en la línea de las incompatibilidades entre judíos y sionistas, aunque aprovechándose de la oscuridad producida por la Segunda Guerra  Mundial, los sionistas, judíos de ultraderecha, han mezclado sionismo y judaísmo para sacar beneficio político de ello. Si judaísmo y sionismo son visiones distintas, ¿con qué ideología y con quién o quiénes es compatible el sionismo? Y aquí es donde Lenni Brenner abre las grandes puertas, sin dejar al margen las responsabilidades de los gobiernos europeos y estadounidense con respecto a los judíos perseguidos por los nazis… y los sionistas.

El sionismo si con algo es compatible es con el nazismo. El libro no toca la situación de Palestina y del pueblo palestino, no es su objeto de estudio, el libro se centra en el conocimiento de la creación de las fuerzas sionistas, su postulado político de dominio colonial dictatorial, sus acuerdos comerciales y terroristas con Hitler, y su colaboración con las fuerzas políticas, económicas y militares más reaccionarias que encuentra en su camino para apropiarse de Palestina bajo un pretexto bíblico que adoptan como justificación, a eso suman concepciones racistas como la raza elegida por Dios, a los que Dios ha rebelado su verdad y otras zarandajas de corte nazi que se atribuyen. Toda la verborrea de nazis, fascistas y franquistas les sirve para presentarse bajo la pátina de normalidad, y tiranizar con las armas al pueblo palestino apropiándose de su tierra.

Si el antisemitismo era una constante entre los gobiernos capitalistas que entraban en el siglo XX, el sionismo los apoyó con la idea de obtener de ellos el respaldo suficiente para tomar Palestina, así, tras la Primera Guerra Mundial hicieron acuerdos de colaboración contra la naciente revolución soviética que, precisamente, no era antisemita; lo cuenta Lenni Brenner: “El bolchevismo, una ideología opuesta fundamentalmente al sionismo, había tomado el poder en Petersburgo y estaba siendo enfrentado por la Guardia Blanca zarista y por fuerzas ucranianas, polacas y bálticas financiadas por Gran Bretaña, Estados Unidos, Francia y Japón. La contrarrevolución se componía de muchos elementos que tenían una larga tradición de antisemitismo y pogromos”. La Declaración de Balfour fue un apoyo a los sionistas para su instalación en Palestina y los sionistas “entendieron que el gobierno británico consideraba como su principal prioridad el aplastamiento de los bolcheviques, lo cual obligaba a portarse adecuadamente en sus actividades en el volátil escenario de Europa del Este”.

Bajo la consigna de “Sangre y suelo” guiaron su política y procuraron carne judía para los gobiernos antisoviéticos que necesitaban culpables de las crisis del capitalismo, y si combatían al movimiento obrero, a los comunistas, los judíos formaron siempre parte del paquete. La sangre estaba entregada a cambio de que les procurasen la colonización de Palestina.

Los escritos de clásicos sionistas dicen que los judíos no son “ni nación, ni pueblo, ni humanos” (Micah Yosef Berdichevsky); son “gitanos, perros, sucios, inhumanos, perros heridos” (Yosef Chaim Brenner); son “parásitos, gente básicamente inútil” (A.D. Gordon), entre su verborrea incluían que los judíos se merecían lo que les pasaba porque habían perdido su carácter como pueblo, se integraban con los demás, no mantenían la limpieza de sangre ni la limpieza económica, por ahí pasaba su antisemitismo. Los historiadores sionistas escribían, dice Brenner, que los antisemitas no tenían la culpa, sino los judíos y su desgracia de vivir en el exilio. Los sionistas discurseaban que vivir fuera de Palestina era la causa principal del antisemitismo, y que recobrarla era la única solución a la cuestión judía. Esa elaboración política hacía de los sionistas una fuente de alimentación de los gobiernos antisemitas y un apoyo incondicional de los nazis… tras su ocupación del gobierno alemán, y antes también: “Hitler… el 6 de junio de 1920 declaró que Palestina era el lugar adecuado para los judíos y que sólo allí podían esperar la consecución de sus derechos”. El discurso de los sionistas no estaba lejos del de Hitler, fíjense en lo que escribía Jacob Klatzin, sionista autor de la Enciclopedia Judaica: “Si no admitimos la legitimidad del antisemitismo, negamos la legitimidad de nuestro propio nacionalismo. …En lugar de establecer asociaciones de defensa contra los antisemitas, que quieren reducir nuestros derechos, debemos establecer asociaciones de defensa contra… los que desean defender nuestros derechos”. De esta manera sostenían los sionistas que los judíos fuera de Palestina se merecían lo que les pasase porque eran intrusos en los demás Estados. Por eso las organizaciones judías de izquierda comunista consideraban a los sionistas “un eco de la línea nazi”; Brenner continúa diciendo que “la derrota del nazismo habría ocurrido si los judíos se hubiesen unido a la clase obrera antinazi”, pero los sionistas ensuciaban el agua entre los judíos y ayudando a Hitler, que organizó mítines anticomunistas para advertir a los jóvenes judíos del peligro de los “asimilacionistas rojos”.

Si los sionistas llegaron a acuerdos con los nazis, antes habían mantenido las mejores relaciones con Mussolini y lo plasmaron en escritos como este de Michael Ledeen: “…en el pasado pudieron surgir incertidumbres acerca de la verdadera naturaleza del fascismo, pero ahora comenzamos a entender su verdadera naturaleza… los verdaderos judíos nunca han luchado contra ustedes”.

La respuesta entre las filas judías de izquierda cuajó en un boicot a la Alemania nazi, y eso que podríamos pensar que parecía bien a los gobiernos europeos y estadounidense, sin embargo hizo que mostrasen los rasgos ocultos hasta entonces, se inquietaron y sus posiciones fueron de lo más diversas para sustanciarse en contra del boicot de una manera o de otra, curiosamente como los sionistas, que agitaban entre la población judía de los diversos países la idea de que era mejor no rebelarse, mientras, de acuerdo con los nazis, llevaban a Palestina a los judíos sionistas adinerados y que consideraban útiles, jóvenes sionistas con profesiones que denominaban constructivas, dejando para los hornos crematorios al resto de la población judía, que les había de servir de justificación histórica para la ocupación colonial de Palestina. La colaboración con los nazis en todos los terrenos, incluido el espionaje, se plasmó de diferentes formas, entre ellas se encuentra una medalla que Goebbels mandó acuñar, en una cara figura la esvástica, en el otro la estrella sionista; otro ejemplo hoy ocultado dice Brenner: “Un aspecto de las leyes (Leyes de Nuremberg, septiembre de 1935, legislación antijudía previa a la Segunda Guerra Mundial) fue el hecho de que …sólo se permitieron dos banderas en el Tercer Reich, la de la esvástica y la azul y blanca sionista”; otro ejemplo es el permiso de la Gestapo en 1935 para que las organizaciones sionistas “utilicen uniformes de puertas adentro porque … su actividad sincera … se cruza con la intención del gobierno del Reich de sacar de Alemania a los judíos.

Las declaraciones programáticas de los sionistas en torno al establecimiento del Estado sionista son numerosísimas, Polkes, dirigente sionista que negocia con las SS el 10 de octubre de 1937, les declara: “El Estado sionista se debe establecer por todos los medios y tan pronto como sea posible”. En 1923, Jabotinsky, dirigente sionista, escribió su tesis sobre la ocupación de Palestina “El muro de hierro (nosotros y los árabes)” donde decía: “La colaboración se debe terminar o implementar contra los deseos de la población nativa. Esta colonización puede, por tanto, continuar y desarrollarse sólo bajo la protección de una fuerza independiente de la población local, un muro de hierro que la población nativa no pueda romper. Ésta es, al completo, nuestra política hacia los árabes. Una reconciliación voluntaria con los árabes está fuera de cuestión ahora o en el futuro cercano”.


Hubo sionistas que esperaban algún acuerdo de paz apoyándose en los ocupantes británicos de Palestina, y Jabotinsky les contestó: “Si quieres colonizar una tierra en la que ha hay un pueblo que la habita, debes procurar una guarnición militar para esa tierra, o encontrar algún 'hombre rico' o benefactor que provea esa guarnición de tu parte. De lo contrario hay que cejar en el empeño, porque sin una fuerza armada que convierta en físicamente imposible cualquier intento de destruir o evitar esta colonización, la colonización es imposible, no 'difícil' ni 'peligrosa', sino ¡IMPOSIBLE! El sionismo es una aventura colonizadora y en consecuencia se mantiene o cae por la cuestión de la fuerza armada”.

Robert Geesler, otro sionista, escribe un artículo en el que termina diciendo: “Queremos un imperio judío. Igual que el italiano o el francés en el Mediterráneo, queremos un imperio judío”.

En el Congreso de 1935 que celebraron los sionistas en Lucerna las diferencias entre más moderados y radicales en torno a los acuerdos con los nazis y la transferencia de sionistas seleccionados a Palestina y la utilización de cemento alemán llevaron a los miembros del Partido del Estado Judío a gritar “¡Heil Hitler!” para cerrar filas.

En la documentación del Congreso sionista de 1937, se encuentra la declaración de Weizmann donde dice que quiere enviar a Palestina dos millones de jóvenes: “Los viejos pasarán; afrontaran su destino, o no. Ellos son polvo, polvo económico y moral en un mundo cruel. Dos millones, quizá menos, solo una parte sobrevivirá…”. En esa línea el 7 de diciembre de 1938, Ben Gurion, dirigente sionista laborista, declara: “Si yo supiera que es posible salvar a todos los niños de Alemania llevándolos a Inglaterra, y sólo a la mitad de ellos trasladándolos a Eretz Ysrael, optaría por la segunda alternativa”. El 17 de diciembre de 1938 se dirige al ejecutivo sionista: “Si los judíos tienen que elegir entre los refugiados, salvando a los judíos de los campos de concentración, o colaborar con un museo nacional en Palestina, la compasión se impondrá y toda la energía del pueblo será canalizada para rescatar a los judíos de diversos países. El sionismo será eliminado de la agenda, no sólo de la opinión pública mundial, en Gran Bretaña y los Estados Unidos, sino en la opinión pública judía de todas partes. Si permitimos una separación entre el problema de los refugiados y el problema palestino, estamos arriesgando la existencia del sionismo”.

En el libro, Brenner dedica un capítulo a la guerra en España, en él se dan cifras de nazis alemanes y fascistas italianos que se comparan con el número de internacionalistas, entre ellos judíos, que se pusieron de parte de la democracia republicana española; he de señalar que no son correctas esas cifras: hubo muchos más alemanes e italianos que brigadistas, de los que, por otro lado la cifra que se da es un poco elevada. A eso hay que añadir que los nazis alemanes y los fascistas italianos eran relevados cada pocos meses por tropas de refresco, mientras que los brigadistas no tuvieron relevo alguno ni se cubrieron sus bajas. Más aún, los brigadistas salieron de España antes de terminar la guerra, mientras que los nazi-fascistas permanecieron hasta después de la guerra.

Brenner señala la participación en las Brigadas Internacionales de 22 sionistas del sector laborista, y poco más adelante recoge un dato de la Enciclopedia del sionismo e Israel donde se dice que hubo “unos 400 comunistas”, miembros del Partido Comunista de Palestina, e indica que los sionistas participantes fueron a título individual desobedeciendo al movimiento sionista. Luego la participación al lado de la República vino de parte de comunistas palestinos y algunos sionistas que se desengancharon de su inicial organización colonial, pues como señala Brenner con las referencias al libro “Judíos y árabes en Palestina”, de julio de 1936: la ambición de los sionistas laboristas … era conquistar Palestina y dominar económicamente Oriente Medio”, y no sólo eso sino que su colaboración con los nazis les llevó en 1937, mediante una de sus organizaciones, a ofrecerse como espías para las SS.

Ya se ha dicho que la colaboración con los nazis se extendió a los campos más diversos, hubo inversiones en la Alemania nazi, hicieron de agencia comercial en el mundo de los productos alemanes para que se vendiesen saltándose el boicot internacional, participación en la Gestapo, colaboración política dentro y fuera de Alemania con los nazis, integración en el servicio de espionaje nazi, y todo esto dio como fruto en 1941 un documento hallado en la embajada alemana en Ankara (Turquía) titulado “Propuesta de la Organización Militar Nacional (NMO) relativa a la solución de la cuestión judía en Europa y la participación de la NMO en la guerra del lado de Alemania”, en el los sionistas hablan de los “intereses comunes” con los nazis y sus “aspiraciones”, de la “cooperación” entre las dos partes y del “establecimiento del estado judío histórico sobre una base nacional y totalitaria, y ligado mediante un tratado al Reich alemán… la NMO está estrechamente relacionada con los movimientos totalitarios de Europa en su ideología y estructura”.

Aprobado el Estado de Israel en Palestina en 1948 por las Naciones Unidas, las potencias occidentales Inglaterra, Francia y EEUU cuidaban así del capitalismo y sus intereses en Oriente Medio; Beguin puso de Ministro de Asuntos Exteriores a Shamir, reconocido asesino de Lord Moyne, ministro residente británico para Oriente, el 6 de noviembre de 1944, y el del conde Folke Bernadotte, mediador de las Naciones Unidas para Palestina, el 17 de septiembre de 1948”; Beguin homenajeó a la banda terrorista sionista Stern, eje central de NMO, con la emisión de sellos postales con el retrato de Shamir. “No hay mejor prueba de que la herencia de la colusión sionista con fascistas y nazis, y la filosofía subyacente, atraviesan el Israel contemporáneo”, declara Brenner, que finaliza con estas palabras: “Los sionistas nos recordarán la masacre de judíos perpetrada por Hitler, esperando que la simpatía hacia sus víctimas se transfiera a su Estado sionista. Y nos darán lecciones de “islamofascismo” desde el mufti (religioso palestino de Jerusalén que ante las provocaciones sionistas en el Muro intentó sublevar a los creyentes contra los sionistas) hasta el Irán actual”.

Para terminar recojo aquí la carta que Einstein, Hannah Arendt, Sidney Hook y otros hicieron llegar al New York Times en diciembre de 1948 denunciando a Beguin, Primer Ministro del sionista Estado de Israel: “Entre los fenómenos políticos más perturbadores de nuestro tiempo está la emergencia del Partido de la Libertad (Tunat HaHerut) en el reciente Estado de Israel, un partido político muy similar en su organización, métodos, filosofía política y mensaje social a los partidos nazi y fascista … Han predicado una mezcla de ultranacionalismo, misticismo religioso y superioridad racial … Han propuesto sindicatos corporativos según el modelo de la Italia fascista … A la luz de las consideraciones anteriores, es imperativo que se conozca en este país la verdad sobre Beguin y su movimiento. Es de lo más trágico que la cúpula del sionismo estadounidense haya rechazado hacer campaña en contra de los intentos de Beguin”.

Los resultados del sionazismo en Palestina-Gaza están presentes, son bien conocidos, duran ya 62 años, el pueblo palestino sigue resistiendo al colonialismo sionazista apoyado por las potencias capitalistas como modo de garantizar los intereses de sus multinacionales en el Medio Oriente. Los palestinos piden nuestra colaboración en el boicot a los productos sionistas, que en España se comercializan con el código de barras 729. Hay prevista una flota de barcos de ayuda a Gaza, consulte la página de Cultura y Paz, www.culturaypaz.org .

La lista de empresas que colaboran con Israel y las marcas que venden en España puede leerla en www.rebelion.org en el artículo del día 06-06-2010 titulado Productos israelíes comercializados en el Estado español”.

El libro de Brenner, con las discrepancias que puede levantar, aporta una documentación y un análisis del sionismo que sirve de aclaración a cualquier lector.

Título: Sionismo y fascismo. El sionismo en la época de los dictadores.
Autor: Lenni Brenner.
Traductor: Luis César Bou.
Editorial: Bósforo Libros (WWW.bosforolibros.com) (bosforo@bosforolibros.com).

Ramón Pedregal Casanova es autor de “Siete Novelas de la Memoria Histórica. Posfacios”, editado por Fundación Domingo Malagón y Asociación Foro por la Memoria (asociacion.foroporlamemoria@yahoo.es) (www.foroporlamemoria.org)


Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

sexta-feira, 20 de agosto de 2010

Os fogos florestais, a destruição da gestão florestal e a desertificação do interior

Não é minha pretensão proceder a uma qualquer análise sobre a forma técnica de combate aos incêndios, leva a cabo por bombeiros e demais "participantes". ao contrário, penso ser urgente falar sobre a floresta que temos, sobre o abandono do campo no interior, sobre a forma de prevenção, sobre os diversos e sucessivos modelos criados por cada novo ministro da Agricultura no que aos ex Serviços Florestais diz respeito.




Quem anda pelo País fora apercebe-se de imediato do quase generalizado abandono em que as terras se encontram. A antiga agricultura de sobrevivência desapareceu na prática - uma vida extremamente dura para um nível de vida no limiar da sobrevivência, não atrai nem pode atrair ninguém, tendo como consequências a não existência de necessidade de limpar matas, seja para obter fontes de energia, seja para fazer leitos de gado e, posteriormente com a sua remoção, estrume para as terras. Este modo de vida pode-se dizer que desapareceu, sendo hoje totalmente marginal.



A ausência de políticas governamentais que favorecessem as produções locais, criando condições para que produtores se auto-organizassem e criassem circuitos de distribuição que lhes permitissem aumentar os seus rendimentos foi e é total. As "regras" comunitárias a que dirigentes governamentais se curvaram, levando apenas ao apoio dos grandes produtores teve essa consequência trágica que é a de sermos hoje um País sem independência alimentar.



De facto, com tantas regras, a maior parte das vezes aplicadas por burocratas que da vida de um agricultor nada sabiam, nada sabem e provavelmente nada saberão, levou ao brutal encarecimento dos factores endógenos de produção, provocando que só quem nada mais tem onde se agarrar é que continua a trabalhar na agricultura. Para além dos "semeadores de girassol", que têm fartas colheitas de jipes!



Não há aqui qualquer saudade pelos "bons tempos do passado", em que a maior parte da população portuguesa apenas sobrevivia com o indispensável para não morrer de fome. Trata-se antes de dizer abertamente que destruíram um modelo para-feudal por coisa nenhuma, deixando toda essa mole imensa de pessoas entregues ao "deus-dará". Nenhum conceito, nenhuma política, fosse e seja ela de curto, médio ou longo prazo, que não a da destruição pura e dura da agricultura existente.



Quanto às florestas, quantos os ensaios de transformação dos antigos Serviços Florestais? Tantos quantos os governos. A destruição da Guarda Florestal, a morte por asfixia financeira dos serviços estatais que cuidavam das florestas, a não criação de políticas que incentivassem a plantação de espécies e de formas de plantação, que ajudassem ao combate aos fogos, uma total ausência de qualquer pensamento sério sobre a floresta em Portugal, qual o modelo de gestão, que formas de vigilância, etc., etc. Eucaliptais imensos proliferaram e proliferam, unindo o desejo dos conglomerados do fabrico da pasta de papel a esta nossa tão típica forma de ser, de querer "sacar" o mais depressa possível os montantes investidos. Fala-se muito em limpar as matas mas quem muito fala quase nunca sabe do que está a falar. Os custos da limpeza das matas são enormes, nunca são cobertos pelo retorno das plantações. Apoios técnicos, uma das grandes funções que o Estado devia prestar aos proprietários, não existe. Cada um por sí, tão á portuguesa como convém aos madeireiros.



Quando era criança, vivia numa aldeia junto à Serra da Cabreira. Sempre me habituei a ouvir os carros de bois carregados com mato para as cortes do gado, com carqueja para atear o fogo nas lareiras. Sempre me habituei a saber que no Talefe, no ponto mais alto da referida Serra, vigiavam homens, sempre em busca do malfado fumo e/ou fogo. E tenho bem presente os guardas florestais, com a sua última farda acastanhada, que vigiavam igualmente a serra. Hoje, de carros de bois, não se ouve o seu chiar típico, nem do seu substituto tractor, guardas florestais foram extintos, vigias no Talefe, penso que só no Verão.



Como é que não hão-de arder os nossos montes e serras? É claro que sempre arderam, que havia fogos terríveis, pois no passado nem todas as matas eram limpas. Mas as entregues ao estado, essas eram um mimo de conservação, sobretudo face ao que hoje se passa. Os serviços florestais, com esse nome ou outro qualquer, têm um importantíssimo papel a desempenhar. Devem ser dotados de capacidade técnica, de meios materiais e humanos e terem os necessários recursos financeiros. E aos proprietários, deve ser exigido que planeiem, em conjugação com tais serviços estatais, a floresta, a sua floresta, sob pena de a perderem para o Estado sem direito a qualquer indemnização. E sem que este a possa vir a alienar, para mais eucaliptais ou similares.



É possível diminuir o drama dos incêndios florestais? Claro que é! Mas para tal, é preciso terem-se ideias claras, ser-se capaz de as colocar em confronto aberto, ter-se capacidade de ouvir, de ser-se humilde para aprender também e de não ter receio em experimentar. O caminho perdido poderá então ser ganho e, naturalmente, ultrapassados os melhores resultados do passado!

HMagalhães

segunda-feira, 16 de agosto de 2010

Uma viagem instrutiva à China - Reflexões de um filósofo

De 3 a 16 de Julho tive o privilégio de visitar algumas cidades e realidades da China, no âmbito duma delegação convidada pelo Partido Comunista chinês, delegação de que também faziam parte representantes dos partidos comunistas de Portugal, da Grécia e de França e da Linke alemã: quanto à Itália, para alem do abaixo assinado, participaram na viagem Vladimiro Giacchè e Francesco Maringiò. Este texto não é um diário nem uma crónica: são apenas reflexões fruto duma experiência extraordinária.


1. A primeira coisa que salta aos olhos no decurso do encontro com os representantes do Partido comunista chinês e com os dirigentes das fábricas, das escolas e dos bairros visitados, é a tónica autocrítica, digamos mesmo a paixão autocrítica de que dão provas os nossos interlocutores. Neste ponto, é evidente a rotura com a tradição do socialismo real. Os comunistas chineses não deixam de sublinhar que o caminho a percorrer é longo, e numerosos e gigantescos são os problemas a resolver e os desafios a enfrentar, e que, apesar de tudo, o seu país continua a fazer parte do Terceiro Mundo.

Na verdade, no decurso da nossa viagem, não encontrámos esse Terceiro Mundo. Pelo menos em Pequim, que fascina com o seu aeroporto ultramoderno e reluzente, e ainda menos em Qingdao, onde se desenrolaram os Jogos Olímpicos 2008 e que lembra uma cidade ocidental duma beleza e elegância especiais e com um nível de vida elevado. Também não encontrámos o Terceiro Mundo quando nos afastámos 1 500 km das regiões orientais e costeiras, as que são mais desenvolvidas e aterrámos em Chongqing, a enorme megalópole que contém um total de 32 milhões de habitantes e que, até há alguns anos, parecia ter dificuldade em acompanhar o milagre económico. Não temos dúvidas de que o Terceiro Mundo existe ainda no enorme país asiático, mas o encontro falhado com ele foi consequência não da vontade de esconder os pontos fracos da China moderna, mas do facto de que o impetuoso crescimento em curso já há mais de trinta anos está a reduzir, a diminuir e a fraccionar a um ritmo acelerado a área do subdesenvolvimento, que se esbate numa lonjura cada vez mais distante.

No ocidente não faltarão, a este propósito, os que vão fazer uma careta: desenvolvimento, crescimento, industrialização, urbanização, milagre económico duma amplitude e duração sem precedentes na história, que vulgaridade! Este snobismo do belo mundo parece considerar insignificante o facto de que milhões de pessoas tenham escapado a um destino que os condenava à subnutrição, à fome e mesmo à morte por inanição. E os que acham que o desenvolvimento das forças produtivas é apenas uma questão de bem-estar económico e de consumismo deviam ler (ou reler) as páginas do Manifesto do partido comunista que põe em evidência o idiotismo duma vida rural circunscrita pela miséria, incluindo a cultural, das fronteiras apertadas e intransponíveis. Quando visitamos hoje as maravilhas da Cidade imperial em Pequim e, a alguns quilómetros de distância, a Grande Muralha, deparamos com um fenómeno que não existia não apenas no longínquo 1973, mas até mesmo no ano 2000, ou seja, nas minhas duas viagens anteriores à China. Hoje em dia, salta aos olhos a presença maciça de visitantes chineses: são turistas com características especiais: chegam frequentemente dum canto remoto do enorme país; provavelmente é a primeira vez que visitam a capital; no plano cultural começam a apropriar-se de certa forma da noção de civilização muito antiga de que fazem parte.; deixam de ser simples camponeses ligados como numa prisão ao quinhão de terra que cultivam e tornam-se verdadeiramente cidadãos dum país cada vez mais aberto ao mundo.

Muito depois das horas de abertura para a visita dos monumentos e museus, a praça Tienanmen continua a formigar de pessoas: são muitos os que esperam e observam com orgulho o içar das cores da República Popular da China. Não, não se trata de chauvinismo: os chineses gostam de ser fotografados com visitantes estrangeiros (eu também fui alvo e aceitei com prazer pedidos deste género): é como se convidassem o resto do mundo a festejar com eles o regresso duma civilização muito antiga, oprimida e humilhada durante muito tempo pelo imperialismo. Não há a menor dúvida: o prodigioso desenvolvimento das forças produtivas não se limitou a arrancar da miséria e das privações centenas de milhões homens e de mulheres; assegurou-lhes uma dignidade individual e nacional, permitiu-lhes alargar consideravelmente o seu horizonte abrindo-se perante o enorme país de que fazem parte e, mais ainda, perante o mundo inteiro.

2. Mas o desenvolvimento das forças produtivas não é sinónimo de degradação e destruição da natureza? Eis-nos em presença duma preocupação, e até mesmo duma certeza evidenciada de modo especialmente gritante pela esquerda ocidental. Vemos nisto aflorar uma estranha visão da natureza, que é considerada doente se as plantas murcham e secam mas que, segundo parece, é considerada perfeitamente sã se os que definham e morrem em massa são os homens e as mulheres. Há um certo ecologismo que acaba por escavar ainda mais profundamente o abismo que, no entanto, pretende querer criticar, entre o mundo humano e o mundo natural. Mas, mesmo assim, concentremo-nos na natureza no seu sentido estrito. Há uns tempos um historiador bastante conhecido (Niall Ferguson) escreveu um artigo, publicado também no Corriere della Sera, que logo no título denunciava “a guerra da China à natureza”. Na realidade, logo no longo percurso que vai do aeroporto de Pequim à Grande Muralha, e no outro longo trajecto que, seguindo um outro percurso, vai do centro de Pequim ao aeroporto, apercebemo-nos duma quantidade impressionante de árvores obviamente recentemente plantadas, no âmbito dum projecto bastante ambicioso de reflorestação e de extensão da superfície florestal em que todo o país investe. Uns dias antes do fim da nossa viagem tivemos a possibilidade de visitar uma área ecológica de 10 quilómetros quadrados, situada nos arredores de Weifang, uma cidade do nordeste em rápida expansão, dedicada ao desenvolvimento da alta tecnologia mas que simultaneamente quer distinguir-se pela sua qualidade de vida. A área ecológica, cujo acesso é livre e gratuito para toda a gente, e que só pode ser visitada a pé ou com um minúsculo autocarro aberto e movido a electricidade, foi libertada recuperando um território até então muitíssimo degradado e que actualmente resplandece numa beleza encantadora e serenidade. O desenvolvimento industrial e económico não está em contradição com o respeito pelo ambiente. Claro que o equilíbrio entre estas duas exigências é extremamente difícil num país como a China, que tem que alimentar um quinto da população mundial tendo apenas à sua disposição um sétimo da superfície cultivável: é neste enquadramento que devem ser situados os erros praticados e os grandes prejuízos infligidos ao ambiente nos anos em que a prioridade absoluta era o arranque económico necessário para pôr fim o mais rapidamente possível à desnutrição e à miséria das massas. Mas esta fase felizmente foi ultrapassada: actualmente é possível promover um ecologismo que, enquanto garante a vida das árvores e das flores, também saiba garantir a vida e a saúde dos homens e das mulheres.

3. Já falei da paixão autocrítica que parece caracterizar os comunistas chineses. São eles que insistem no carácter intolerável, em especial, do fosso crescente entre cidades e campo, entre zonas litorais por um lado e o centro e o oeste do país por outro. Esses fenómenos não são a demonstração do desvio capitalista da China? É uma tese que está amplamente espalhada na esquerda ocidental e que parece encontrar eco entre alguns membros da nossa delegação multipartidária. No debate franco e vivo que se desenvolve, intervenho com uma pontuação por assim dizer “filosófica”. Podemos proceder a duas comparações bastante diferentes uma da outra. Não podemos comparar o “socialismo de mercado” com o socialismo a que chamamos dos nossos “desejos”, com o socialismo de certa forma maduro, e portanto pôr em evidência os limites, as contradições, as desarmonias, as desigualdades que caracterizam o primeiro: são os próprios comunistas chineses que insistem no facto de que o país que dirigem está apenas na “fase primária do socialismo”, fase destinada a durar até à metade deste século, confirmando a grande duração e a complexidade do processo de transição necessário para chegar à edificação duma sociedade nova. Mas, isso não torna lícito confundir o “socialismo de mercado” com o capitalismo. Como ilustração da diferença radical que subsiste entre os dois podemos ter que recorrer a uma metáfora. Na China estamos na presença de dois comboios que se afastam da gare chama “Subdesenvolvimento”. Sim, um desses dois comboios é muito rápido, o outro de velocidade mais reduzida: por causa disso, a distância entre os dois aumenta progressivamente, mas não podemos esquecer que os dois avançam na mesma direcção; e também é preciso lembrar que não faltam os esforços para acelerar a velocidade do comboio relativamente menos rápido e que, de qualquer modo, dado o processo de urbanização, os passageiros do comboio muito rápido são cada vez mais numerosos. No âmbito do capitalismo, pelo contrário, os dois comboios em questão avançam em direcções opostas. A última crise pões em destaque um processo em acção desde há várias décadas: o aumento da miséria das massas populares e o desmantelamento do Estado social encontram-se a par da concentração da riqueza nas mãos duma oligarquia parasitária restrita.

4. E, no entanto, entre os comunistas chineses cresce a intolerância no que se refere ao afastamento entre zonas litorais e áreas do centro-oeste, entre cidades e campo e no seio da própria cidade. É uma atitude observada com surpresa e agrado por toda a delegação da Europa ocidental. Esta intolerância exibe-se de forma aguda em Chongqing, a metrópole situada a 1 500 quilómetros de distância da costa. A palavra de ordem (Vão para oeste!), que incita a estender ao centro e ao oeste do enorme país os prodigiosos desenvolvimentos do leste, foi lançada já há dez anos. Os primeiros resultados são visíveis: por exemplo, o Tibete e a Mongólia interior exibem nos últimos anos uma taxa de crescimento superior à média nacional. Não é o caso de Xinjiang onde, em 2009 (o ano da crise), em relação a uma média nacional de 8,7%, o PIB “só” aumentou 8,1%. E foi em Xinjiang precisamente que se derramou, durante as últimas semanas e meses, uma nova vaga de financiamentos e de estimulantes. Mas agora, para além das regiões habitadas por minorias nacionais, a que o governo central dedica evidentemente uma atenção especial, trata-se de aplicar a nível geral uma aceleração decisiva e um significado novo e mais radical à política do Vão para oeste!

Tornada num município autónomo sob a dependência directa do governo central (na mesma situação estão Pequim, Xangai e Tianjin) e podendo assim beneficiar de estimulantes e de apoios de todo o tipo, Chongqing aspira a tornar-se na nova Xangai, ou seja, aspira não só em ultrapassar o atraso mas atingir o nível da China mais avançada, e constituir um ponto de referência também no plano mundial. A megalópole situada no interior do grande país asiático aparece diante dos nossos olhos como um enorme estaleiro: a actividade de potencialização das infra-estruturas desenvolve-se em pleno, tal como a da construção de fábricas, de escritórios, de habitações civis; as fileiras de árvores recém-plantadas e ciosamente tratadas saltam aos olhos, tal como as sebes de verdura que ladeiam e por vezes também separam estradas e auto-estradas. Sim, porque para lá do milagre económico, Chongqing persegue um objectivo ainda mais ambicioso: pretende apresentar-se a toda a nação como um “novo modelo” de desenvolvimento, regulando melhor e de modo mais “harmonioso” as relações no interior da cidade, entre cidade e campo e entre homem e natureza. Naquilo que deverá vir a ser a nova Xangai, a referência a Mão Zedong é permanente, e não se trata apenas da homenagem devida ao grande protagonista da luta de libertação nacional do povo chinês, ao pai da pátria que, e não por acaso, está na praça Tienanmen e nas notas do banco; trata-se de levar a sério a retoma do “pensamento de Mão Zedong”, inscrito no estatuto do Partido comunista chinês. Em Chongqing temos a nítida impressão de que começaram os debates e, pressupomos, a luta política para a preparação do Congresso previsto para daqui a dois anos.

Convém, neste momento, livrarmo-nos de um equívoco possível: a discussão não se trava sobre a política de reforma e de abertura definida há mais de trinta anos na Terceira sessão plenária do XI comité central (18-22 de Dezembro de 1978): no Estatuto do PCC está inscrita também a retoma da “teoria de Deng Xiaoping” e da “importante ideia das três representações”, apesar de a categoria de “pensamento” querer ter uma importância estratégica maior do que a categoria de “teoria” (que faz referência a uma conjuntura, apesar de ser uma conjuntura de longo prazo) e que a categoria de “ideia” (a qual, por mais “importante” que seja, designa uma contribuição sobre um aspecto determinado). Mas, acima de tudo, ninguém quer voltar à situação em que na China não havia “igualdade” senão no sentido em que os dois comboios da metáfora que utilizei várias vezes estavam ambos parados na gare “Subdesenvolvimento” ou se afastavam dela lentamente. Não, de agora em diante pode-se considerar como definitivamente adquirida a consciência segundo a qual o socialismo não é a distribuição igual da miséria. Tanto mais que uma “igualdade” dessas é totalmente ilusória e pode mesmo funcionar ao contrário. Quando a miséria atinge um certo nível, pode conter o risco da morte por inanição. Nesse caso, por mais modesto e reduzido que seja, o naco de pão que garante a sobrevivência aos mais sortudos assinala apesar de tudo uma desigualdade absoluta, a desigualdade absoluta que se mantém entre a vida e a morte. Foi, antes da introdução da política de reforma e de abertura, o que se constatou nos anos mais trágicos da República Popular da China: consequência quer da herança catastrófica derivada da pilhagem e da opressão imperialista, quer do embargo impiedoso imposto pelo ocidente, quer dos graves erros praticados pela nova direcção política. A centralidade do dever de desenvolvimento das forças produtivas mantém-se pois garantida, mas essa centralidade pode ser interpretada de modo sensivelmente diferente…

5. A pessoa que foi chamada para dirigir Chongqing é Bo Xilai, o brilhante ex-ministro do comércio exterior. É uma circunstância que nos permite reflectir sobre o processo de formação do grupo dirigente na China. Um representante do governo central que, no desenvolvimento da sua função, se distinguiu e adquiriu um prestígio até mesmo no plano internacional, é enviado para a província para enfrentar uma tarefa de natureza diferente e de proporções gigantescas. Combatendo a corrupção de modo capilar e radical e propondo na teoria e na prática real de governação um “modelo novo”, destinado a queimar etapas na liquidação das desigualdades que se tornaram intoleráveis, e na ralização da “sociedade harmoniosa”, Bo Xilai suscitou um debate nacional: é fácil prever a sua presença numa posição eminente no grupo dirigente que sairá do XVIII Congresso do PCC, apesar de que seria um erro dar como dado adquirido o resultado desse debate (e da luta política) em curso. Portanto: a concluir um período de incertezas, de conflitos e de violências, à primeira geração de revolucionários que tinham no centro Mao Zedong, sucedeu a segunda geração de revolucionários com Deng Xiaoping no centro. Seguiram-se depois a terceira e a quarta gerações de revolucionárias tendo ao centro, respectivamente, Jiang Zenin e Hu Jintao. Do próximo congresso do Partido sairá a quinta geração de revolucionários. É um perspectiva dada em seu tempo por Deng Xiaoping que confirmou assim a sua clarividência e a sua lucidez na construção do Partido e do Estado: a personalização do poder e o culto da personalidade foram ultrapassados; pôs-se fim à ocupação vitalícia dos cargos políticos; afirmou-se um processo de formação e de secção dos grupos dirigentes que, até agora, tem dado excelentes resultados.

6. Mas até onde podemos considerar como socialista o “socialismo de mercado” teorizado e praticado pelo Partido comunista chinês? Na delegação multicolorida que vem do ocidente não faltam as dúvidas, as perplexidades, as críticas abertas. Desenvolve-se um debate, aberto e aceso, mais uma vez encorajado pelos nossos interlocutores e anfitriões. Não subsistem dúvidas de que, na sequência da afirmação da política de reforma e de abertura, a área da economia do Estado foi restringida e que a área da economia privada se alargou: estaremos na presença dum processo de restauração do capitalismo? Os comunistas chineses fazem notar que o papel central e dirigente do Estado (e do Partido comunista) se mantém firme: qual é?

O panorama económico e social da China de hoje caracteriza-se pela presença simultânea das formas mais diversas de propriedade: propriedade do Estado; propriedade pública (neste caso o proprietário não é o Estado central mas, por exemplo, um município); sociedades por acções no âmbito das quais a propriedade do Estado ou a propriedade pública detém a maioria absoluta, ou então uma maioria relativa, ou ainda uma percentagem significativa do pacote de acções; propriedade cooperativa; propriedade privada. Nestas condições, torna-se muito difícil calcular com rigor a percentagem da economia do Estado e pública. Quando voltei para casa, encontro um número especialmente interessante do International Herald Tribune: leio nele um cálculo efectuado por um professor da prestigiada universidade de Yala, precisamente Chen Zhiwu (um americano, portanto, de origem chinesa, que está talvez numa posição privilegiada para se orientar na leitura da economia do grande país asiático) indicando que “o Estado controla três quartos da riqueza da China” (7 de Julho de 2010, pág, 18). É preciso acrescentar a isto um dado geralmente esquecido: na China a propriedade do solo está inteiramente nas mãos do Estado; os camponeses têm o usufruto dele, que também podem vender, mas a sua propriedade não. No que se refere à indústria, outros cálculos atribuem um peso mais reduzido ao Estado. Em todo o caso, os que imaginam um processo gradual e irreversível de retirada do Estado da economia, estão completamente enganados. No Newsweek de 12 de Julho, um artigo de Isaac Stone Fish chama a atenção para as “empresas de propriedade do Estado que dominam de modo crescente a economia chinesa”. Em todo o caso – reafirma o semanário americano – no desenvolvimento do oeste (que a partir de agora se desenha em toda a sua amplitude e profundidade), o papel da empresa privada será bem mais reduzido do que o desempenhado no seu tempo no desenvolvimento do leste.

Os camaradas chineses fazem-nos notar que, ao introduzirem fortes elementos de concorrência, a área económica privada contribuiu em última análise para o reforço da área do Estado e pública, que foi assim obrigada a desembaraçar-se da burocracia, da falta de empenhamento, da ineficácia, do clientelismo. Com efeito, precisamente graças às reformas de Deng Xiaoping, as empresas do Estado gozam actualmente duma solidez e duma competitividade sem precedentes na história do socialismo. É um ponto que pode ser esclarecido a partir de um número do Economist (10-16 Julho 2010) que compro e percorro no confortável aeroporto de Pequim, enquanto espero o voo de regresso a Itália; o artigo de fundo sublinha que quatro dos dez bancos mundiais mais importantes são actualmente chineses. Esses bancos, contrariamente aos bancos ocidentais, estão de excelente saúde, “ganham dinheiro”, mas “o Estado detém a maioria das acções e o Partido comunista nomeia os mais altos dirigentes, cuja retribuição é uma fracção da dos seus homólogos ocidentais”. Além disso, esses dirigentes “têm que responder a uma autoridade superior à da bolsa”, ou seja, às autoridades de um Estado dirigido pelo Partido comunista. O prestigiado semanário financeiro inglês não consegue convencer-se destas novidades inauditas; tem esperança e aposta que as coisas vão mudar. Hoje há um facto que aparece aos olhos de toda a gente: a economia do Estado e pública não é sinónimo de ineficácia, como pretendem os paladinos do neo-liberalismo, e os bancos não têm que pagar aos seus dirigentes como nababos para serem competitivos no mercado interno e internacional.

7. É provável que a área económica privada satisfaça exigências ulteriores. Primeiro que tudo, torna mais fácil a introdução da tecnologia mais avançada dos países capitalistas: não esqueçamos que nesse ponto os EU procuram ainda impor um embargo à custa da China. Mas há um outro ponto, de que me apercebo quando visitamos o muito avançado parque industrial de Weifang. Em certos casos são os chineses do ultramar que fundaram as empresas privadas: estudaram no estrangeiro (sobretudo nos EU), obtendo excelentes resultados e acumulando por vezes algum capital. Regressam agora à pátria, com uma decisão que suscita alguma perturbação na região em que se estabeleceram. Como é possível que intelectuais de primeiro plano abandonem a “democracia” para regressar à “ditadura”? Para além do apelo patriótico que os convida a participar no esforço colectivo de todo um povo para que a China atinja os níveis mais avançados de desenvolvimento, de tecnologia e de civilização, estes chineses do ultramar são também atraídos pela perspectiva de fazer valer os seus talentos e a sua experiência tanto nas Universidades como nas empresas privadas de alta tecnologia que fundam. Noutros termos, estamos perante a continuação política de frente unida teorizada e praticada por Mão não só no decurso da luta revolucionária mas também durante vários anos após a fundação da República Popular da China.

Mas entremos finalmente nessas fábricas de propriedade privada. Com ou sem chineses do ultramar, reservam-nos grandes surpresas. Os que vêm ao nosso encontro são em primeiro lugar membros do Comité do Partido, cujas fotografias estão em grande destaque nos diversos serviços. Na conversas aparecem quase casualmente os condicionalismos que pesam sobre a propriedade. Esta é obrigada ou pressionada a reinvestir uma parte considerável dos lucros (por vezes até 40%) no desenvolvimento tecnológico da empresa; uma outra parte dos lucros, cuja percentagem é difícil de calcular, é utilizada para intervenções de carácter social (por exemplo, a construção de escolas profissionais que são entregues ao Estado ou ao município, ou então o socorro a vítimas duma catástrofe natural). Se nos lembrarmos que estas empresas dependem fortemente do crédito atribuído por um sistema bancário controlado pelo Estado e se pensarmos também na presença no interior desses empresas do Partido e do sindicato, impõe-se uma conclusão: nesses empresas privadas o poder da propriedade privada é equilibrado e limitado por uma espécie de contra-poder.

Mas qual é o papel desempenhado pelo Partido e pelo sindicato? As respostas que recebemos não satisfazem todos os membros da nossa delegação. Certamente, dando novamente eco a uma tendência bastante espalhada na esquerda ocidental, concentram a sua atenção exclusivamente no nível dos salários. Os nossos interlocutores chineses, pelo contrário, explicam-nos que, para além da melhoria das condições de vida e de trabalho dos operários, preocupam-se com a contribuição que as suas empresas podem dar para o desenvolvimento da economia e da tecnologia de toda a nação. Desta troca de ideias vemos novamente surgir a oposição entre as duas figuras em que Lenine insiste em Que faire ? O representante da esquerda ocidental, que apela aos operários chineses para rejeitar todos os compromissos com o poder do Estado na sua luta por salários mais elevados, julga estar a ser radical e mesmo revolucionário. Na realidade, coloca-se na esteira do reformista ou, pior ainda, do “secretário” corporativista “dum sindicato qualquer” que Lenine censura por perder de vista a luta de emancipação nos seus diversos aspectos nacionais e internacionais, tornando-se assim por vezes o ponto de apoio de “uma nação que explora o mundo todo” (naquela época a Inglaterra). O revolucionário “tribuno popular” conduz-se de forma muito diferente. Claro que, em relação a 1902 (ano da publicação de Que faire ?), a situação mudou radicalmente. Entretanto, na China o “tribuno popular” pode contar com o apoio do poder político; o que não quer dizer que, para ser revolucionário, ele, aproveitando-se dos ensinamentos de Lenine, não deva saber encarar o conjunto das relações políticas e sociais a um nível nacional e a um nível internacional. Impõe-se um aumento consistente dos salários e está já previsto, favorecido ou promovido pelo próprio poder central (como é reconhecido pela grande imprensa internacional)nas este aumento, para além de melhorar as condições de vida e de trabalho dos operários, visa aumentar o conteúdo tecnológico dos produtos industriais e consolidar assim a economia chinmesa no seu conjunto, tornando-a também menos dependente das exportações. As (justas) reivindicações salariais imediatas não podem comprometer a realização do objectivo estratégico de reforço de um país que, com o seu crescimento económico, refreia cada vez mais os planos do imperialismo ou da “hegemonia”, como os nossos interlocutores chineses preferem dizer de modo mais diplomático.

8. Finalmente, último objecto de escândalo: em homenagem à “importante ideia das três representações”, até os empresários são aceites nas fileiras do Partido comunista chinês. E de novo surgem as preocupações e as angústias de alguns membros da delegação europeia: estaremos a assistir ao aburguesamento do Partido que deveria garantir o sentido da marcha socialista da economia de mercado? Para começar, os interlocutores chineses fazem notar que o número dos empresários aceites nas fileiras do Partido (após um processo rigoroso de verificação e selecção) é insignificante em comparação com uma massa de militantes que quase atinge os 80 milhões; noutros termos, trata-se duma presença simbólica. Mas esta explicação não é suficiente. Vismos que alguns desses empresários desempenham um appel nacional: em certos sectores da economia eliminaram ou reduziram a dependência tecnológica da China vis-à-vis o estrangeiro; por vezes, não apenas no plano objectivo mas de modo consciente alguns deles colocaram-se na primeira fila na luta travada pelo Partido comunista desde 1949: a luta para derrotar o imperialismo passando da conquista da independência no plano político para a conquista da independência também no plano económico e tecnológico. Num mundo que se caracteriza cada vez mais pela knowledge economy, ou seja por uma economia baseada no conhecimento, pode acontecer que o herói do trabalho stakhanoviste da URSS de Estaline assuma o aspecto totalmente novo de um técnico super-especializado que, lançando uma empresa de alto valor tecnológico, forneça uma contribuição importante para a defesa e para o reforço da pátria socialista.

Podemos fazer uma última consideração. Na onda do “socialismo de mercado” constituiu-se um novo estrato burguês em rápida expansão. A cooptação de alguns dos seus membros no quadro do Partido comunista comporta uma decapitação política deste novo estrato, do mesmo modo que na sociedade burguesa a cooptação por parte da classe dominante de algumas personalidades de extracção operária ou popular estimua a decapitação política das classes subalternas.

9. Chegou a altura de tirar conclusões. No meu inglês claudicante, exponho-as por ocasião de alguns banquetes e, sobretudo, do jantar que precede a viagem de regresso e que se desenrola na presença entre outros de Huang Huaguang, director-geral do Gabinete para a Europa ocidental do Departamento Internacional do Comité Central do PCC. Todos os participantes na viagem são convidados a exprimir-se com grande franqueza. Nas minhas intervenções, tento dialogar também com os outros membros da delegação da Europa ocidental e provavelmente sobretudo com eles.

Quando declaram encontrar-se apenas na fase primária do socialismo e prevêem que essa fase vai durar até metade do século XXI, os comunistas chineses reconhecem indirectamente o peso qie as relações capitalistas continuam a exercer no seu país imenso e tão variado. Por outro lado, o monopólio do poder político nas mãos do Partido comunista (e pelos 8 partidos menores que reconhecem a sua direcção) está à vista de toda a gente. Para um observador atento, também não deverá escapar o facto de que, situadas como estão numa posição de subalternidade no plano económico, político e social, as próprias empresas privadas, mais do que levadas pela lógica do lucro máximo, são estimuladas, empurradas e pressionadas a respeitar uma lógica diferente e superior: a do desenvolvimento cada vez mais generalizado e cada vez mais ramidificadamente espalhado tanto da economia como da tecnologia nacional. Em última análise, através duma série de mediações, até mesmo essas empresas privadas estão sujeitas ou subordinadas ao “socialismo de mercado”. E portanto os sermões moralistas que uma certa esquerda ocidental não se cansa de fazer ao Partido comunista chinês são, por um lado, redundantes e supérfluos e, por outro lado, infundados e inconsistentes.

Evidentemente, é sempre legítimo formular dúvidas e críticas sobre o “socialismo de mercado”. Mas pelo menos num ponto considero que devia ser possível à esquerda de chegar a um consenso. A política de reforma e de abertura introduzida por Deng Xiaoping não significou de forma alguma a homologação da China ao ocidente capitalista como se o mundo inteiro passasse a ser caracterizado por um mapa calmo. Na realidade, a partir precisamente de 1979 desenvolveu-se uma luta que escapou aos observadores mais artificiais mas cuja importância se manifesta com uma evidência cada vez maior. Os EU e seus aliados esperavam reafirmar uma divisão internacional do trabalho nesta base: a China teria que se limitar à produção, a baixo preço, de mercadorias desprovidas de real conteúdo tecnológico. Por outras palavras, estavam à espera de conservar e acentuar o monopólio ocidental da tecnologia: nesse plano, a China, como todo o Terceiro Mundo, deveria continuar a sofrer uma relação de dependência em relação à metrópole capitalista. Percebe-se bem que os comunistas chineses tenham interpretado e vivido a luta para fazer fracassar esse projecto neo-colonialista como a continuação da luta de libertação nacional; não há uma verdadeira independência política sem independência económica; pelo menos os que se reclamam marxistas deviam estar de acordo com esta verdade! Graças à manutenção cobiçada do monopólio da tecnologia, os EU e seus aliados pretendiam continuar a ditar as leis das relações internacionais. Com o seu extraordinário desenvolvimento económico e tecnológico, a China abriu a via para a democratização das relações internacionais. Os comunistas e também todos os verdadeiros democratas deviam congratular-se com esse resultado: Actualmente há melhores condições para a emancipação política e económica do Terceiro Mundo.

Neste ponto convém desembaraçarmo-nos de um equívoco que torna difícil a comunicação entre o PCC e a esquerda ocidental no seu conjunto. Mesmo no meio de oscilações e contradições de todo o tipo, desde a sua fundação que a República Popular da China se empenhou em lutar contra não uma mas duas desigualdades, uma de carácter interno e a outra de carácter internacional. Na sua argumentação da necessidade da política de reforma e de abertura que desejava, Deng Xiaoping, numa conversa de 10 de Outubro de 1978, chamava a atenção para o facto que o “fosso” tecnológico estava em vias de se alargar em comparação com os países mais avançados. Estes desenvolviam-se “a uma velocidade terrível”, enquanto que a China corria o risco de ficar cada vez mais para trás (Selected Works, vol. 3, pág. 143). Mas se falhasse o rendez-vous com a nova revolução tecnológica, encontrar-se-ia numa situação de fraqueza semelhante à que a tinha entregue, indefesa, às guerras do ópio e à agressão do imperialismo. Se falhasse esse rendez-vous, para além do prejuízo para si mesma, a China provocaria um enorme prejuízo à causa da emancipação do Terceiro Mundo no seu conjunto. É preciso acrescentar que, precisamente porque soube reduzir de forma drástica a desigualdade (económica e tecnológica) no plano internacional, a China está hoje em melhores condições, graças aos recursos económicos e tecnológicos que acumulou entretanto, para enfrentar o problema da luta contra a desigualdade no plano interno.

O “século das humilhações” da China (o período que vai de 1840 a 1949, a saber, desde a primeira guerra do ópio à conquista do poder pelo PCC) coincidiu historicamente com o século da mais profunda depravação moral do ocidente: guerras do ópio com a devastação infligida a Pequim no Palácio de Verão e coma destruição e pilhagem das obras de arte que continua, expansionismo colonial e recurso a práticas esclavagistas ou genocidárias em detrimento das “raças inferiores”, guerras imperialistas, fascismo e nazismo, com a barbárie capitalista, colonialista e racista que atingiu o auge. Da forma como o ocidente souber encarar o renascimento e o regresso da China, poderemos avaliar se ele está decidido a fazer realmente as contas com o século da sua mais profunda depravação moral. Que pelo menos a esquerda saiba ser o intérprete da cultura mais avançada e mais progressista do ocidente!

Publicado sábado, 24 de Julho de 2010 no blog do autor:

http://domenicolosurdo.blogspot.com/

Tradução de Margarida Ferreira

Por considerar que se trata de uma obra com muito interesse, recomendo a leitura do livro abaixo descrito.
HMagalhães




Fuga Da Historia? :: A Revolução Russa E A Chinesa Vistas De Hoje






Sinopse

Por toda parte, na Europa, na Ásia, nas Américas, surgem autores criativos que conseguem olhar para o passado sem ficar presos à nostalgia ou à decepção, e que produzem uma crítica do pensamento revolucionário que é ao mesmo tempo renovadora e atenta às formas novas de contestação ao capitalismo que os movimentos sociais vão produzindo, com insuspeitada energia, mundo afora. Este livro de Domenico Losurdo é obra fundamental nesse processo de retomada do pensamento de esquerda. O autor vai longe na pesquisa dos movimentos sociais que no passado tiveram auge e depois sofreram derrotas, desde a revolta dos judeus contra o Império Romano, mas detendo-se naturalmente com mais atenção na Revolução Francesa e na Comuna de Paris, a fim de situar e analisar no tempo a Revolução Russa, com suas grandezas, suas fragilidades, sua herança.

Sobre o autor:

LOSURDO, DOMENICO

Filósofo marxista italiano. Estudou em Tübingen, na Alemanha, e na Universidade de Urbino, na Itália. Doutorou-se com uma tese sobre Karl Rosenkranz.

livrariacultura.com

quinta-feira, 12 de agosto de 2010

O GAL, o terrorismo, o estado francocrata espanhol e a justiça

Quem é que se recorda dos GAL, esse grupo terrorista, defendido por Filipe Gonzalez e apadrinhado depois pelo fascista Aznar? Tratou-se de uma criação do Estado para-franquista espanhol, destinada a assassinar presumíveis membros e simpatizantes da ETA.


Os seus membros, os que foram condenados, tiveram penas ligeiras, comparadas com militantes da ETA acusados dos mesmos crimes, estão hoje na rua, enquanto os “presos da ETA” continuam detrás das grades. É a lógica do Estado na sua “melhor” expressão: a violência só é legítima se for estatal. E se for punida por um qualquer tribunal, faremos com que ela seja leve, levíssima, inexistente até.

A violência cometidos sobre civis deve ser repudiada, da mesma forma que repudio o terrorismo, aqui considerado como actos de violência individual ou de grupo, desinseridos da luta popular e sem ser em autodefesa. Sejam os actos cometidos por quem persegue uma causa justa, a da autodeterminação de um Povo, como é o caso do Povo Basco, seja por organizações para-policiais, com o beneplácito e apoio activo estatal.

O que aqui transparece é a Justiça, não como conceito supra-classista mas de facto como uma organização do aparelho de estado, destinada a manter a ordem social que permita à aristocracia e à burguesia capitalista espanhola manter a união colonial que se chama Espanha e a exploração sobre os seus Povos!

A seu tempo, assim eu disponha de capacidade, voltarei ao assunto do "Nacionalismo, Audodeterminação e Independência", pois é um tema que urge tratar nos dias de hoje, em que o neocolonialismo imperialista tenta vergar tudo e todos aos interesses do Capital!

HMagalhães


Caso Gal, media docena de juicios para 27 muertes


Ramón Sola

Gara


En una semana en que se ha remarcado que sigue sin resolverse la autoría de once atentados mortales de ETA, ha salido a la palestra también que sólo hay un sumario pendiente por los GAL en Madrid. El juicio a Miguel Planchuelo cerrará un ciclo que sólo incluye seis procesos y dos condenas serias para 27 muertes.

Al periplo judicial del «caso GAL» sólo le falta un capítulo por escribir: el juicio contra un solo dirigente policial, Miguel Planchuelo, por dos atentados (los de los bares Batxoki y Consolation) que ya pasaron por los tribunales en 1991. La vista oral ni siquiera tiene fecha, pero acaba de ser «recordada» a la opinión pública por el inefable José Amedo.

Con este minijuicio se habrán cerrado, evidentemente en falso, todos los procesos abiertos durante más de un cuarto de siglo contra los GAL. Sólo se habrán juzgado, de modo parcial o muy parcial, cuatro atentados con resultado de muerte (el de Joxean Lasa y Joxi Zabala, el de Santi Brouard, el de Jean Pierre Leiba y el de Robert Caplanne) y otras acciones menores (el secuestro de Segundo Marey, la explosión en el bar Consolation, el ametrallamiento del bar Batxoki...) Todo el resto quedará impune. Algunos casos más se abrieron en su día en Madrid (la explosión del Mombar, la muerte de Pérez de Arenaza, el secuestro de Joxe Mari Larretxea...), pero se cerraron con igual rapidez.

El último sumario potente contra los GAL llevaba el nombre de Ramon Oñederra Ka- ttu, que fue su primera víctima mortal reconocida (luego se sabría que la misma suerte habían corrido Lasa y Zabala). Ahí se investigaban tanto este atentado como el que costó la vida a Bixente Perurena y Angel Gurmindo en febrero de 1984 y el que mató a Christian Olaskoaga en noviembre del mismo año. Sin que apenas tuviera eco, en enero de 2003 la Sala Cuarta de la Audiencia Nacional revocó los procesamientos anteriores de los guardias civiles Enrique Dorado Villalobos y Felipe Bayo Leal y dio carpetazo al caso al no hallar presuntos autores. Los dos agentes de Intxaurrondo, condenados por los secuestros y muertes de Lasa y Zabala, habían sido señalados por el testimonio del confidente Txofo Miguéliz y el ex guardia civil José María Velázquez Soriano, que sí se habían demostrado ciertos en el «caso Lasa-Zabala».

Sólo dos condenas de importancia...

La mayor parte de los pocos juicios realizados en el Estado español por los GAL se han limitado a condenar a mercenarios que actuaron como ejecutores materiales. En el Estado francés pasaron por los tribunales mercenarios autores de 13 de los 37 atentados, y el resto fue cerrado por «falta de pruebas». Sólo en dos casos las condenas han llegado a la escala política. Los procesos por el secuestro de Segundo Marey y las muertes de Joxean Lasa y Joxi Zabala quedan como las excepciones de un ciclo que nunca ha alcan- zado el escalón de la famosa «X».

El caso más potente condenado, la excepción por excelencia, es el de los refugiados tolosarras. Su esclarecimiento fue parcial: perviven todavía múltiples incógnitas, como hasta qué punto sufrieron torturas y cuándo murieron. Y se produjo sólo gracias a un rosario de carambolas: un perro que descubrió los huesos enterrados en cal viva, un forense que los guardó, un comisario que guardó el tema vivo en su memoria durante una década, los testimonios de algunos confidentes...

La instrucción del juez Javier Gómez de Liaño y la labor de la acusación permitieron atar los cabos suficientes para condenar en el año 2000, tras cerca de cuatro meses de juicio, a todo un Enrique Rodríguez Galindo elevado a general en el fragor de la batalla política de los GAL. La Audiencia Nacional condenó al ex jefe de Intxaurrondo y al entonces gobernador civil de Gipuzkoa, Julen Elgorriaga, a 71 años de cárcel, una pena que el Supremo elevó después en cuatro años más; al teniente coronel Angel Vaquero se le aplicaron 73 años de condena, y a los guardias civiles Bayo y Leal, 71. Rafael Vera, número dos de Interior, y el abogado Jorge Argote quedaron absueltos.

Vera sí sería condenado por el Tribunal Supremo por el «caso Marey». Le cayeron diez años de cárcel por el secuestro, y otro tanto al que era ministro del Interior en 1983, José Barrionuevo, y al entonces gobernador civil de Bizkaia, Julián Sancristóbal. Siete años se le impusieron a Ricardo García Damborenea, líder del PSE en Bizkaia, y entre nueve y dos años a los policías Francisco Alvarez, Miguel Planchuelo, José Amedo, Michel Domínguez, Julio Hierro, Francisco Saiz, Luis Hens y Juan Ramón Corujo.

Para la antología del disparate queda la investigación judicial del atentado mortal contra Santi Brouard, cerrada y reabierta reiteradamente en base a declaraciones de credibilidad muy dudosa. En un primer juicio se condenó a Rafael López Ocaña como autor material y a José Rodríguez Díaz, «El francés», como la persona que le facilitó las armas. Luego, en 2003, se juzgó también a José Luis Morcillo, como presunto coautor, y también a Amedo y el ex mando de la Guardia Civil Rafael Mesa. Pero fueron absueltos, por lo que la muerte del dirigente de HB está muy lejos de esclarecerse totalmente.

El primer juicio de cierta importancia en el Estado español por los GAL fue el que tuvo como acusados a Amedo y Domínguez. La Audiencia Nacional les condenó en 1989 a diecisete años de cárcel por seis atentados, entre ellos algunos de los que ahora se imputarán también a Planchuelo, y por los que la llamada Acción Popular contra los GAL pide una condena de 114 años de prisión. El valor mayor de aquel juicio a Amedo y Domínguez, en cualquer caso, fue la afirmación judicial de que los GAL formaban una estructura y sus acciones eran terroristas. Antes, la Audiencia Nacional había condenado en 1985 y 1987 a mercenarios por las muertes de Leiba y Caplanne, pero sin llegar a tanto.

...y pasos por prisión ínfimos

Si las condenas han sido casi inexistentes, los cumplimientos efectivos han resultado ridículos. Tras el «caso Lasa-Zabala», Galindo y Elgorriaga fueron excarcelados rápidamente argumentando problemas de salud. Bayo y Dorado ya habían sido reclasificados en tercer grado en 2002 y tenían permisos. A día de hoy se desconoce su situación exacta, y otro tanto pasa con Vaquero.

Barrionuevo y Vera pasaron sólo tres meses presos al ser indultados por el Gobierno del PP. Les dio tiempo a pintar el ``Guernica'' en el patio y a ser despedidos efusivamente por la cúpula del PSOE en Guadalajara. Luego hubo un episodio aún más esperpéntico: ambos, Sancristóbal, Planchuelo y Damborenea entraron en prisión el 31 de mayo de 2001 para salir.. diez horas después.

José Amedo sigue con su cantinela en juzgados y platós

Desde que en 1994 anunciara que rompía la «ley del silencio», las amenazas de José Amedo con contarlo todo son un clásico previo a cualquier juicio de los GAL. Ahora dice haber entregado documentos nuevos al juez. En su diana están tanto Planchuelo -un careo entre ambos llevó a éste a prisión en 1999- como Vera.

Las reivindicaciones habituales de José Amedo han sido económicas. En 2006, la Audiencia Nacional ya le denegó una indemnización por tres meses pasados en prisión por el «caso Brouard» y que en realidad se le habían descontado de otras condenas pendientes. En los últimos meses ha llegado a pasar por el plató de un programa de telebasura: «¿Dónde estás corazón?». R.S.

Muertes impunes:

19/XII/1983. Ramon Oñederra, Kattu, es abatido a tiros en Baiona.

29/XII/1983. Mikel Goiketxea, Txapela, acribillado por un francotirador en Baiona.

8/II/1984. Bixente Perurena y Angel Gurmindo, ametrallados en Hendaia.

25/II/1984. Eugenio Gutiérrez Salazar, Tigre, muerto por un francotirador en Idauze-Mendi (Zuberoa).

23/III/1984. Xabier Pérez Arenaza fallece en una gasolinera de Biarritz.

3/V/1984. Rafael Goikoetxea, muerto a tiros en Baigorri.

15/VI/1984. Tomás Pérez Revilla fallece al explotar en un atentado con una moto-bomba.

18/XI/1984. Muere en Biriatu Christian Olaskoaga, tiroteado desde una motocicleta.

29/III/1985. Benoit Pescasteings muere en el ametrallamiento del Café des Pyrinées de Baiona.

30/III/1985. Xabier Galdeano, muerto a tiros en Donibane-Lohitzune.

14/VI/1985. Ametrallamiento del bar Trinkete de Ziburu, que cuesta la vida a Emile Weiss y Claude Doer.

26/VI/1985. Muere en Baiona a tiros Santos Blanco Aitite.

2/VIII/1985. Juan Mari Otegi Txato muere en atentado en Donibane-Lohitzune.

25/IX/1985. Ametrallamiento del bar Monbar de Baiona, que cuesta la vida a Joxe Mari Etxaniz, Iñaki Asteasuinzarra, Agustin Irazustabarrena y Sabin Etxaide.

17/II/1986. Muerte a tiros de Christophe Matxikote y Catherine Brion.

24/XII/1987. Una explosión acaba con la vida de Juan Carlos García Goena.

Resueltas sólo parcialmente

15/X/1983. Joxean Lasa y Joxi Zabala son secuestrados en Baiona; sus restos aparecerían dos años después y no serían identificados hasta 1995.

1/III/1984. Jean Pierre Leiba fallece de un disparo al corazón en Hendaia.

20/XI/1984. Santi Brouard, muerto a tiros en su consulta de Bilbo.

24/XII/1985. Tiroteo en Biarritz que mata a Roberto Caplanne.

Fuente: http://www.gara.net/paperezkoa/20100810/214692/es/Gal-media-docena-juicios-para-27-muertes/

Alastra o temor de uma agressão no Irão

Ruqayyah Shamseddine*

12.Ago.10 :: Outros autores

Na última semana dezenas de media progressistas divulgaram em todo o mundo artigos e reportagens sobre a iminência de uma agressão militar ao Irão. O projecto de uma invasão terrestre do país foi considerado inviável pelo Pentágono. Atolados no Afeganistão e no Iraque, os EUA não dispõem de forças para se envolverem numa guerra convencional num pais gigantesco e bem armado. Mas pressões da extrema-direita norte-americana e de Israel para que as instalações nucleares do Irão sejam bombardeadas aumentaram nos últimos dias. O recurso a armas nucleares tácticas tem sido defendido por generais do Pentágono e admitido pelo presidente Obama. A crónica que publicamos, da TV Al Manar, do Libano, reflecte o temor de uma agressão militar que seria o prólogo de uma tragédia para a humanidade.

A partir de 1945, os EUA já tentaram derrubar pelo menos 50 governos estrangeiros – incluída a última tentativa, em curso, de derrubar o governo eleito do Irão. Essa vergonhosa estatística não é resultado apenas de má política externa; quando o presidente Obama assinou a decisão e converteu em lei, dia 1/7/2010, as sanções contra o Irão, não cometeu erro de desatenção, nem errou por descuido. A política externa dos EUA pode ser comparada à ação de um assassino serial.

Estrangulamento econômico e agressão militar contra o Irão

As sanções agem em silêncio, mas são terrivelmente mortíferas. Matam combatentes e não-combatentes indiscriminadamente e covardemente. Basta ver as sanções que os EUA impuseram ao Iraque: o pesquisador Richard Garfield estima que “pelo menos 100 mil ou, em avaliação mais rigorosa, mais de 220 mil recém-nascidos e bebês morreram, no Iraque, entre agosto de 1991 e março de 1998, por causas motivadas ou diretamente relacionadas às sanções econômicas”.

O governo Obama divulgou as sanções econômicas dos EUA contra o Irão como se fossem medidas “pacíficas” – tentativa pacífica de asfixiar a economia iraniana, cujo único objetivo era tentar pacificamente paralisar o país. Não bastasse, no final de junho cerca de uma dúzia de navios de guerra dos EUA e pelo menos uma corveta israelense cruzaram o Canal de Suez seguidas de três esquadras navais – em ato flagrante de provocação e tentativa de intimidação, que veio coordenado com agressiva retórica imperialista.

Dia 1º de agosto, o almirante Mike Mullen – chefe do Estado-maior do exército dos EUA, disse que os EUA têm planos prontos para atacar o Irão. Falando no domingo ao programa “Meet the Press” da rede NBC, Mullen disse que “as opções militares estavam sobre a mesa e continuam sobre a mesa. Espero que não cheguemos até lá, mas é opção importante e é opção já bem compreendida”.

Grande número de jornalistas, dos mais bem qualificados aos inqualificáveis, têm-se dedicado a converter a Resolução n. 1.553 da Câmara de Deputados dos EUA, em petulante brincadeira de desocupados; convertendo o que bem poderia ser uma avalanche de repúdio nascida da opinião pública norte-americana, em retórica a mais oca, para assim suavizar o que jamais deixou de ser manobra política de alto conteúdo tóxico.

O corpo de jornalistas-correspondentes dos grandes jornais já nem falam do número de baixas na população civil, na pobreza e na subpobreza em que naufragam os territórios palestinos ocupados pela entidade sionista ou da grotesca cumplicidade entre regimes ocidentais. Nada disso. A cobertura que a imprensa, jornais e televisão, oferece da invasão, nos dois casos, tanto no Iraque quanto no Afeganistão, começou com algum alarido e rapidamente se converteu em sussurro, para só reaparecer, sempre tímida, quando clamam aos céus as cinzas de grande número de mortos ou acontece algum aniversário ‘histórico’ sem importância alguma.

Se, ou quando, o Irão for militarmente agredido, não será diferente.

A Câmara de Deputados dos EUA ‘exige’ guerra

A Resolução 1.553 da Câmara de Deputados dos EUA não finge nem tenta fingir que ‘anseia’ por alguma paz. Sua razão de ser vem explícita, jogada à cara do mundo:

“Expressamos integral apoio ao direito do Estado de Israel (…) de usar todos os meios necessários para enfrentar e eliminar a ameaça que vem da República Islâmica do Irão, inclusive o direito de usar força militar.”

Os deputados Republicanos dos EUA deram carta branca a Israel, hoje envenenada e que pode, em breve, estar também encharcada de sangue; o Estado sionista recebeu luz verde e os deputados dos EUA lhes gritam “Abrir fogo!”

Independente do que o conjunto hoje hegemônico de pseudo-intelectuais e políticos queira fazer-crer ao mundo, Israel não tem qualquer preocupação com a opinião pública, sempre que se trata de agir ao arrepio da lei internacional e de qualquer lei. Incontáveis vezes, sempre e sempre, Israel já deu provas de que sua agenda está acima de qualquer lei, e ninguém, até hoje, conseguiu levar o regime sionista às barras de algum tribunal, ou obrigá-lo a prestar contas de uma lista-de-lavanderia de crimes de guerra contra o povo palestino e o povo libanês. Israel não é Estado de Direito e jamais obedeceu a lei alguma, sempre em conluio com seu parceiro de crimes, os EUA.

As forças de ocupação israelenses já treinam para atacar o Irão

Dia 30 de julho, a mídia em Israel noticiou que as Forças de Ocupação Israelenses estavam em “treinamento militar na Romênia, em terreno montanhoso e de cavernas, semelhante aos túneis de montanha nos quais o Irão enterrou suas instalações nucleares. Seis aviadores israelenses morreram em acidente com um helicóptero Sikorsky “Yasour” CH-53 nas montanhas dos Cárpatos romenos, na 2ª-feira, 26/7. O acidente ocorreu na fase final de exercício conjunto de três exércitos, EUA-Israel-Romênia[1], em que se simulava um ataque ao Irão”.

A rede PressTV libanesa noticiou, dia 1º/8, que Israel ameaça abertamente bombardear as instalações nucleares iranianas há anos, mas “a probabilidade de ataque desse tipo aumentou significativamente, dada a crescente impaciência de Telavive com as sanções do Conselho de Segurança da ONU e dos EUA e outras medidas assemelhadas adotadas unilateralmente pelos EUA e pela União Europeia, que até agora não apresentaram o resultado esperado de alterar a posição de Teerã, de defender seu programa nuclear para fins pacíficos.”

Ouvem-se mais altos os tambores de guerra e o sinal é mais claro

Senadores dos EUA declararam, em uníssono, que as sanções contra o Irão não impedIrãoo a República Islâmica de perseverar em suas “ambições nucleares” – em termos que leigos entendam: os políticos norte-americanos ‘exigem’ que o Irão pare de fazer o que o Irão já declarou incontáveis vezes que não está fazendo. Se o Irão não parar de fazer o que não está fazendo (i.e. fabricando bombas atômicas etc.), haverá consequências, incluído aí um cenário de Apocalipse, que interessa muito, é claro, a Israel.

Do senador dos EUA Joseph Lieberman, “Bombardeiem o Irão”:

“Considero profundamente importante que a liderança iraniana fanática entenda que falamos muito sério sobre o programa de bombas atômicas deles, e se dizemos que não aceitamos que o Irão se torne nuclear, não aceitamos e não aceitaremos – e podemos e faremos qualquer coisa para impedir que o Irão se torne nuclear.

Depois virão as sanções, sanções violentas, sanções econômicas. Francamente, é a última chance que damos ao Irão de pouparem o mundo inteiro, inclusive os EUA, de terem de tomar uma dura decisão entre permitir um Irão nuclear e usar nosso poder militar para impedir que continuem nucleares.”

Do senador dos EUA Evan Bayh:

“Temos de considerar a opção final, o uso da força para impedir o Irão de construir uma arma nuclear.”

De Leon Panetta, diretor da CIA:

“Acho que as sanções terão algum impacto (…) Mas afastarão o Irão de suas ambições de alcançar capacidade nuclear? Provavelmente, não.”

Na reunião do G8, em julho, o presidente Obama declarou que o Irão teria prazo até setembro para aceitar as propostas internacionais que visam a impedir que a República Islâmica desenvolva armas nucleares. Setembro é o prazo final.

Os EUA não agirão sozinhos em guerra contra o Irão, nem nada leva a crer que os EUA declararão guerra ao Irão. Israel, que já provou sobejamente apoio integral ao terrorismo imperialista terá a tarefa de acender o pavio. Afinal de contas, quem impedirá a entidade sionista ilegal de fazer no Irão o que já fez no Líbano e em Gaza e faz em cada precioso palmo da terra palestina ocupada?

O Irão já se manifestou claramente, sem meias palavras, como tantas outras vezes. O embaixador do Irão à ONU, Mohammad Khazai, já disse que “se o regime sionista cometer qualquer agressão em território do Irão, incendiaremos todo o front dessa guerra que eles inventaram, e Telavive arderá.”

Setembro está perto e logo saberemos se Israel e EUA cumprIrãoo, ou não, suas muitas ameaças. Todas as guerras provocadas por Israel ao longo de sua história de perversidades foram guerra de agressão ditas ‘preventivas’. O tempo dirá se tentarão acrescentar o Irão, como mais uma marca em pistola de matador. Se tentarem, saberão: foi a última vez.

Notas:

[1] Sobre o acidente e esses exercícios militares, ver Robert Fisk, 2/8/2010, The Independent, em português “Israel já se meteu pela União Europeia adentro… e ninguém viu!”, no Blog O outro lado da notícia, www.vermelho.org.br/blogs/outroladodanoticia/?p=44375).

Este texto foi publicado no web site da Al-ManarTV de Beirute, Libano

www.almanar.com.lb/NewsSite/NewsDetails.aspx?id=148986&language=en

Tradução de Caia Fittipaldi

terça-feira, 10 de agosto de 2010

As mentiras sobre Hiroshima são as mentiras de hoje

Hoje como ontem, é obrigação de quem se situa à esquerda a denúncia do belicismo. Ontem, como já é por demais conhecido e reconhecido, foram assassinadas milhares de pessoas em Nagasaky e em Hiroshima APENAS para que a União Soviética se amedrontasse e se virasse exclusivamente para dentro, abandonando qualquer perspectiva internacionalista. Estas bombas provocaram uma situação dramática para o Povo Soviético, com a necessidade de desviar recursos económicos gigantescos da produção de bens materiais que melhorassem a sua vida para a investigação militar e a consequente produção de armamento que contrabalançasse o poderia nuclear dos norte-americanos, que como já era claro, não recuariam se decidissem utilizar o seu arsenal.




De facto, as potências que lutavam contra o Eixo, nomeadamente o Reino Unido e os Estados Unidos da América, nunca recuaram perante o assassínio em massa de civis, tal como fizeram nos bombardeamentos de Hamburgo e de Dresden, este já no final da guerra. As descrições do jornalista sueco, Stig Daggerman, são aterradoras - bairros operários totalmente destruídos enquanto fábricas da Krups ficam intactas!



Hoje, em que pesam no horizonte ameaças de Israel, essa potência regional com características de ditadura terrorista, que tenta dar laivos fascizantes ao envolver a sua população no seu terrorismo, de atacar o Irão com armas nucleares, é nossa obrigação a denúncia e o combate frontal junto da opinião pública, intoxicada pelos meios de comunicação social que tudo têm feito para, mentido descaradamente, deturpar e diabolizar as posições iranianas, esclarecê-las dos reais motivos que se escondem por detrás da retórica imperialista norte-americana, europeísta e sionista: o domínio de fontes de energia e, mais importante e mesmo fulcral, o cerco à ainda República Popular da China. De facto os imperialistas e neocolonialistas não se esquecem da Grande Marcha e da derrota dos seus capangas na China e tudo têm feito para que ela regresse à posição submissa em que a colocaram após as chamadas Guerras do Ópio!



Que, da esquerda bem falante, não nos venham dizer que nada farão porque no Irão não são respeitados os Direitos Humanos, que a Mulher é vilipendiada, etc., muitas vezes em atitudes eurocentristas que ignoram realidades culturais diversas, idiossincrasias históricas, etc. - aliás, “essa esquerda” já pensou porque é que a comunicação social não faz campanhas contra a violência que a trupe dirigente da Arábia Saudita submete o seu Povo, nomeadamente quando mulheres são aí sujeitas a morte por lapidagem em casos de adultério?



Essa “esquerda bem falante”, em atitudes manifestamente neocoloniais, de que a nossa cultura é melhor que a deles – ignoram seguramente o que os soldados europeus fazem no Iraque, no Afeganistão, na ex Jugoslávia, etc. Os crimes que em muitas esquadras europeias são cometidos contra cidadãos, a tortura estatal contra presumíveis membros da ETA na Espanha ainda com forte cheiro a franquismo, etc., etc. O desemprego cada vez maior, só para que as empresas europeias tenham mais lucros.



É a chamada esquerda do “Café VáVá”, sempre opinativa, sempre agarrada a “princípios que os mesmos elegem como sagrados” mas totalmente capada para a acção! Incapazes de compreender e diferenciar o essencial do acessório em cada situação histórica, de definir objectivos tácticos! E de actuar em conformidade!



O que não significa, não pode significar, que não se seja capaz, que não se deva analisar, diferenciar, compreender, opinar sobre “este acto”, “esta posição”! De apoiar quem, muitas vezes em terríveis condições com o risco da própria vida, luta para que o seu Povo tenha uma vida digna, em verdadeira liberdade, em verdadeira democracia!



Mas tal não pode apagar o que em cada momento é fundamental. E neste momento, o fundamental é lutar contra a correria belicista dos USA, da EU, da NATO e de Israel, em que o “cordeiro” é o Povo Iraniano! E depois deste, outros serão, nessa ânsia de arrecadar lucros para os Senhores do Dinheiro!

HMagalhães, 10/08/2010
________________________________________________________________

No aniversário do lançamento da bomba atómica sobre Hiroshima, a 6 de Agosto de 1945, John Pilger descreve a 'sucessão de mentiras' desde a poeira daquela cidade destruída até às guerras de hoje – e à ameaça do ataque ao Irão.


As mentiras sobre Hiroshima são as mentiras de hoje


por John Pilger



No aniversário do lançamento da bomba atómica sobre Hiroshima, a 6 de Agosto de 1945, John Pilger descreve a 'sucessão de mentiras' desde a poeira daquela cidade destruída até às guerras de hoje – e à ameaça do ataque ao Irão.


Quando fui a Hiroshima pela primeira vez, em 1967, ainda ali se encontrava a sombra nos degraus. Era uma imagem quase perfeita de um ser humano descontraído: as pernas esticadas, as costas dobradas, uma mão na cintura, enquanto estava ali sentada à espera que o banco abrisse. Às oito e um quarto da manhã de 6 de Agosto de 1945, ela e a sua silhueta ficaram gravadas a fogo no granito. Fiquei a olhar para aquela sombra durante uma hora ou mais, depois desci até ao rio e encontrei um homem chamado Yukio, que ainda tinha gravado no peito o padrão da camisa que vestia quando caiu a bomba atómica.



Ele e a sua família ainda viviam numa cabana enterrada na poeira de um deserto atómico. Descreveu um gigantesco clarão sobre a cidade, "uma luz azulada, como um curto-circuito eléctrico", depois do que soprou um vento como um tornado e caiu uma chuva negra. "Fui atirado ao chão e só reparei que os pés das minhas flores tinham desaparecido. Estava tudo calmo e silencioso e, quando me levantei, as pessoas estavam todas nuas e não diziam uma palavra. Algumas delas não tinham pele, outras não tinham cabelo. Tive a certeza de que estava morto". Nove anos depois, quando lá voltei e o procurei, ele tinha morrido com leucemia.



Imediatamente depois da bomba, as entidades aliadas de ocupação proibiram qualquer referência ao envenenamento por radiações e afirmaram insistentemente que as pessoas tinham morrido ou sofrido danos apenas pela explosão da bomba. Foi a primeira grande mentira. "Não há radioactividade nas ruínas de Hiroshima", dizia a primeira página do New York Times, um clássico da desinformação e da subserviência jornalística, que o repórter australiano Wilfred Burchett denunciou com o seu 'furo' do século. "Estou a escrever isto como um alerta a todo o mundo", noticiava Burchett no Daily Express, quando chegou a Hiroshima depois de uma perigosa viagem, o primeiro correspondente que se atreveu. Descreveu salas hospitalares cheias de pessoas que não tinham ferimentos visíveis mas que estavam a morrer duma coisa a que ele chamou "uma peste atómica". Por ter contado esta verdade, retiraram-lhe a credencial de imprensa, foi ridicularizado e caluniado – e inocentado.



A bomba atómica de Hiroshima foi um acto criminoso a uma escala épica. Foi um assassínio de massas premeditado que pôs à solta uma arma de criminalidade intrínseca. Por causa disso, os seus defensores refugiaram-se na mitologia da suprema "guerra boa", cujo "banho ético", conforme Richard Drayton lhe chamou, tem permitido ao ocidente não só desculpar o seu sangrento passado imperial mas promover 60 anos de guerra de rapina, sempre à sombra de A Bomba.



A mentira mais duradoura é que a bomba atómica foi lançada para acabar com a guerra no Pacífico e salvar vidas. "Mesmo sem os ataques das bombas atómicas", concluiu o Strategic Bombing Survey dos Estados unidos, em 1946, "a supremacia aérea sobre o Japão podia ter exercido pressão bastante para provocar uma rendição incondicional e evitar a necessidade de invasão. Com base numa investigação pormenorizada de todos os factos, e apoiada pelo testemunho dos lideres japoneses sobreviventes envolvidos, é opinião do Survey que … o Japão se teria rendido mesmo que não tivessem sido lançadas as bombas, mesmo que a Rússia não tivesse entrado na guerra e até mesmo se não tivesse sido planeada ou contemplada qualquer invasão".



Os Arquivos Nacionais de Washington contêm documentos do governo dos EUA que representam em gráfico as tentativas de paz japonesas já em 1943. A nenhuma delas foi dado seguimento. Um telegrama enviado em 5 de Maio de 1945 pelo embaixador alemão em Tóquio e interceptado pelos EUA dissipa todas as dúvidas de que os japoneses estavam desesperados para suplicar a paz, incluindo "capitulação mesmo que as condições sejam pesadas". Em vez disso, o secretário americano da Guerra, Henry Stimson, disse ao presidente Truman que tinha "receio" de que a força aérea americana "bombardeasse" o Japão de tal modo que a nova arma não pudesse "mostrar a sua força". Posteriormente reconheceu que "não tinha sido feita nem considerada qualquer tentativa para conseguir a rendição apenas para não ter que utilizar a bomba". Os seus colegas da política externa estavam ansiosos "por intimidar os russos com a bomba que trazíamos bastante ostensivamente à cintura". O general Leslie Groves, director do Projecto Manhattan que fez a bomba, testemunhou: "Nunca tive qualquer ilusão de que o nosso inimigo era a Rússia e que o projecto foi orientado nessa base". Um dia depois de Hiroshima ter sido arrasada, o presidente Truman manifestou a sua satisfação pelo "êxito esmagador" da "experiência".



Desde 1945, pensa-se que os Estados Unidos estiveram à beira de usar armas nucleares pelo menos três vezes. Ao travar a sua fictícia "guerra contra o terrorismo", os actuais governos de Washington e de Londres declararam estar preparados para fazer ataques nucleares "preventivos" contra estados não nucleares. A cada avanço para a meia-noite de um Armagedão nuclear, as mentiras de justificação são cada vez mais escandalosas. O Irão é a actual "ameaça". Mas o Irão não tem armas nucleares e a desinformação de que está a planear um arsenal nuclear provém sobretudo de um grupo da oposição iraniana, o MEK, patrocinado por uma CIA desacreditada – tal como as mentiras sobre as armas de destruição maciça de Saddam Hussein tiveram origem no Congresso Nacional Iraquiano, montado por Washington.



O papel do jornalismo ocidental em levantar este espantalho é fundamental. Que a Defence Intelligence Estimate da América tenha dito "com toda a confiança" que o Irão desistiu do seu programa de armas nucleares em 2003, foi remetido para o buraco do esquecimento. Que o presidente do Irão, Mahmoud Ahmadinejad, nunca tenha ameaçado "varrer Israel do mapa" não tem qualquer interesse. Mas tamanha tem sido a mística lenga-lenga dos meios de comunicação deste "facto" que, na sua recente representação subserviente perante o parlamento israelense, Gordon Brown aludiu a isso, quando mais uma vez ameaçou o Irão.



Esta progressão de mentiras conduziu-nos a uma das mais perigosas crises nucleares desde 1945, porque a ameaça real mantém-se quase impossível de referir nos círculos governamentais ocidentais e portanto nos meios de comunicação. Há apenas uma potência nuclear desenfreada no Médio Oriente e é Israel. O heróico Mordechai Vanunu tentou alertar o mundo em 1986 quando forneceu provas de que Israel estava a construir 200 ogivas nucleares. Desafiando as resoluções das Nações Unidas, Israel está actualmente ansiosa por atacar o Irão, com receio de que uma nova administração americana possa, apenas possa, efectuar genuínas negociações com uma nação que o ocidente tem caluniado desde que a Grã-Bretanha e a América derrubaram a democracia iraniana em 1953.



No New York Times de 18 de Julho, o historiador israelense Benny Morris, outrora considerado um liberal e actualmente consultor da instituição política e militar do seu país, ameaçou "um Irão transformado num deserto nuclear". Isso seria um assassínio de massas. Para um judeu, é uma ironia gritante.



Impõe-se a questão: vamos nós todos ser meros espectadores, afirmando, como fizeram os bons alemães, que "nós não sabíamos"? Vamos esconder-nos cada vez mais por detrás do que Richard Falk designou por "uma cortina legal/moral, beata, de uma só face" [com] imagens positivas de valores e inocência ocidentais, apresentada como estando ameaçada, validando uma campanha de violência ilimitada"? Está outra vez na moda apanhar criminosos de guerra. Radovan Karadzic está no banco dos réus, mas Sharon e Olmert, Bush e Blair não estão. Porquê? A memória de Hiroshima exige uma resposta.





08/Agosto/2010



O original encontra-se em http://www.globalresearch.ca/index.php?context=va&aid=20532 .

Tradução de Margarida Ferreira.



Este artigo encontra-se em http://resistir.info/ .

sexta-feira, 6 de agosto de 2010

Wall Street lava o dinheiro do narcotráfico impunemente A Banca, a cleptocracia e o assalto aos nossos ordenados!

Já era por demais conhecida a ligação de paraísos fiscais, os “afamados” offshores” à lavagem de dinheiro, seja do tráfico de drogas ilegais, seja da corrupção (activa e passiva), seja do negócio de armas, do tráfico de Seres Humanos ou de algumas outras formas “engenhosos” de roubar a quem trabalha os seus já baixos rendimentos, não sendo, portanto, novidade alguma. Que alguns bancos, mesmo nacionais, andavam metidos em negócios “pouco claros”, também já o sabíamos. O que não sabíamos era que nessa grande pátria de todas as virtudes, os EUA – lembram-se, aqueles que têm 7 bases militares na Colômbia para combater o narcotráfico, um banco pode lavar milhares de milhões de dólares, directamente do tráfico das drogas ilegais e apenas ter uma pequena multa, como é o caso do usamericano Banco Wachovia, recentemente comprado pelo banco Well Fargo.. O Banco Wachovia só “lavou” 380.000.000.000 dólares e por tal foi condenado a pagar 160.000.000, quantia que corresponde a 0,042% do dinheiro lavado. Assim, qualquer crime compensa, não é senhores da alta finança?

A cleptocracia reconhece-se e, naturalmente, apoia-se!

Neste nosso pequeno canto, tivemos os casos BPN e BPP. Em ambos os casos existem indícios claros de roubo organizado mascarados muitas vezes de actos de má gestão, a crer nas notícias vindas a público com base, ao que parece, em despachos de pronúncia do Ministério Público.

Que o ex governador do Banco de Portugal nada tenha visto, sabido, vistoriado, isso não é novidade alguma. Afinal, esses cargos existem para garantir que o sistema funciona bem … para os banqueiros!

Agora, que o Governo de TODOS os Portugueses tenha injectado no BPN após a nacionalização mais de 4.000.000.000 de euros e agora queira vendê-lo por apenas 187.000.000 de euros, essa é obra!

Quem vai pagar a diferença de 3.813.000.000 de euros? Os accionistas do BPN? Os accionistas da SLN? Os administradores na altura do BPN?

É claro que não! Vamos ser nós, o “mexilhão”, os que temos que trabalhar cada ano mais anos para termos a reforma. Os que não conseguimos arranjar um emprego digno, onde se ganhe um salário que garanta a independência, como é o caso dos milhares de jovens, licenciados ou não! Os que ganham o salário mínimo nacional, essa quantia “fantástica” que tanto “assusta o nosso mui querido patronato”, que se passeia nos seus audi´s, mercedes, bmw´s, ferraris e tem férias opulentas em quaisquer paraísos, fiscais de preferência

Mas há perguntas a fazer e não nos devemos calar enquanto tudo não for posto em pratos limpos:

Para onde foi esse dinheiro?

De quem eram as contas que existiam e viram o seu dinheiro ser totalmente devolvido?

Como vão ser responsabilizados os vários criminosos, se o Tribunal decidir que houve crime, sejam eles quem foram, sejam do BPN, sejam da SLN?

Como vão ser responsabilizados os vários gestores bancários que usam a fraude como método?

Como vai ser responsabilizado o Banco de Portugal e a sua administração, pela total inoperância, que não o é por incompetência, ou será que o BCE quereria um Vice-Presidente incompetente?

A cleptocracia existe! Tem tentáculos por tudo que é sitio! E só há uma forma de lhes apanhar o rastro: acabar com todos os paraísos fiscais, com o sigilo bancário, com os benefícios obtidos por vias não comprovadas como legítimas.

Há ainda uma outra saída, não sei se mais demorada ou não, mas seguramente mais eficaz: o Poder Popular, o Socialismo!
----------------------------------------------------------------------------------------------------

Wall Street lava o dinheiro do narcotráfico impunemente**

Zach Carter*

06.Ago.10 :: Outros autores



António Maria Costa, Director Executivo do Gabinete das Nações Unidas para a Droga e a Criminalidade (UNODC), disse em fins de 2009 à imprensa “que muitos empréstimos entre bancos (empréstimos a curto prazo que os bancos fazem entre si) assentavam em dinheiro da droga”. Porquê, então, admirarmo-nos por se ter descoberto que o Banco Wachovia dos EUA lavou 380 mil milhões de dólares provenientes do narcotráfico, e que a questão ficou resolvida com uma multa que, nem de perto, anulou os lucros das operações ilegais que se vieram descobrir?



«Grande demais para cair» é um problema muito maior do que se pensa. Todos lemos artigos de crítica ao governo por salvar os bancos das suas jogadas de alto risco, mas acontece que o problema do privilégio da Wall Street está muito mais profundamente arreigado no sistema legal dos EUA do que os simples resgates mostraram em 2008.

Os maiores bancos dos EUA podem envolver-se em actividades descaradamente criminosas em grande escala e saírem quase totalmente indemnes. O último e repugnante exemplo vem do Banco Wachovia: acusado de lavar 380 mil milhões de dólares de dinheiro dos cartéis da droga mexicanos, espera-se que o gigante financeiro se safe com apenas uns arranhões graças à política oficial do governo, que protege os megabancos contra acusações criminais.

Michael Smith de Bloomberg [1] escreveu uma revelação devastadora que pormenoriza as operações do Wachovia com o dinheiro da droga e a enviezada reacção do governo. O banco fazia transacções com dinheiro que provinha literalmente das toneladas de cocaína de cartéis da droga violentos. Não se trata de um acaso. Denunciantes internos do Wachovia avisaram que o banco estava a lavar dinheiro do narcotráfico, os manda-chuvas do banco ignoraram-nos totalmente para conseguirem maiores benefícios e o governo dos EUA está à beira de consentir que todos os implicados fiquem impunes. O banco não será acusado, visto que é política oficial do governo não processar megabancos.

Do artigo se Michael Smith:

«Nenhum grande banco dos EUA foi alguma vez acusado de violar a Lei do Sigilo Bancário ou qualquer outra lei federal. Em vez disso, o Departamento de Justiça resolve as acusações criminais utilizando acordos de suspensão das actuações judiciais, segundo as quais o banco paga uma multa e promete não voltar a violar a lei. (…) Os grandes bancos estão protegidos de irem a julgamento, graças a uma variante da teoria “demasiado-grande-para-cair”. Acusar um grande banco poderia provocar uma corrida frenética dos investidores para venderem as acções e provocar o pânico nos mercados financeiros».

O Wachovia foi comprado pelo Wells Fargo em fins de 2008. O castigo do banco pela lavagem de mais de 380 mil milhões de dólares de dinheiro da droga consistirá na promessa de não voltar a fazê-lo e numa multa de 160 milhões de dólares. A multa é tão pequena que é quase garantido que o Wachovia obterá lucros do negócio de financiamento da droga depois de feitas as deduções dos custos legais e das multas.

As autoridades internacionais conhecem a ligação entre banqueiros e narcotraficantes muito para além do Wachovia, mas os governos não fazem nada. Um relatório de 2009 do Bureau das Nações Unidas sobre Droga e Crime estabeleceu que as regras para impedir a lavagem de dinheiro da droga através dos bancos são na sua maioria violadas.

Do relatório:

«Em tempo de quebras dos grandes bancos, os bancos parecem pensar que o dinheiro não tem cheiro. Os cidadãos honestos que enfrentam dificuldades em tempos de crise financeira perguntam-se por que razão não são confiscados os lucros do crime, convertidos em ostentosos imóveis, carros, barcos e aviões».

Em fins de 2009, o chefe desse departamento da ONU António Maria Costa disse à imprensa que muitos empréstimos entre bancos (empréstimos a curto prazo que os bancos fazem entre si) assentavam em dinheiro da droga.

Quando os mercados financeiros paralisaram em 2007 e 2008, os bancos voltaram-se para os cartéis da droga para obterem dinheiro. É possível que muitos bancos importantes não tivessem sobrevivido sem esse dinheiro da droga.

Nota do tradutor:

[1] Bloomberg é o principal web-site norte-americano de informação económica e financeira, sediado em Nova Iorque e com delegações em Tóquio e Londres (www.bloomberg.com/).

* Zach Carter é editor de economia de AlterNet e colaborador da revista The Nation.

** Ver “A Banca e a liberdade comercial… da droga”, Jorge Cadima, odiario.info de 31 de Julho (http://www.odiario.info/?p=1688)

Este texto foi publicado em www.alternet.org/economy/147564/wall_street_is_laundering_drug_money

Tradução: Jorge Vasconcelos